Diciembre 2013

 

Solución examen temas 3 y 4: - 1º ESO / 2º ESO

Audios para preparar el Recital poético de Navidad

Ojos claros                     Llanto por Ignacio Sánchez Mejías          El desayuno

Me queda la palabra      La vida es sueño                                    La muralla

Poesías para el recital

1º B

 

Carme Corzo, M ª Magdalena Sansó, Ángela Truyols, Mª Bel

 

Ángela

No hubo príncipe en Sevilla
que comparársele pueda,
ni espada como su espada,
ni corazón tan de veras.
Como un río de leones
su maravillosa fuerza,
y como un torso de mármol
su dibujada prudencia.

 

Mariabel
Aire de Roma andaluza
le doraba la cabeza
donde su risa era un nardo
de sal y de inteligencia
.

¡Qué gran torero en la plaza!
¡Qué gran serrano en la sierra!
¡Qué blando con las espigas!
¡Qué duro con las espuelas!
¡Qué tierno con el rocío!
¡Qué deslumbrante en la feria!
¡Qué tremendo con las últimas
banderillas de tiniebla!
Pero ya duerme sin fin.
Ya los musgos y la hierba
abren con dedos seguros
la flor de su calavera.

Carme Corzo

Y su sangre ya viene cantando:
cantando por marismas y praderas,
resbalando por cuernos ateridos
vacilando sin alma por la niebla,
tropezando con miles de pezuñas
como una larga, oscura, triste lengua,
para formar un charco de agonía
junto al Guadalquivir de las estrellas.

 

Mª Magdalena

¡Oh blanco muro de España!
¡Oh negro toro de pena!
¡Oh sangre dura de Ignacio!
¡Oh ruiseñor de sus venas!
No.

!Que no quiero verla!

Que no hay cáliz que la contenga,
que no hay golondrinas que se la beban,
no hay escarcha de luz que la enfríe,
no hay canto ni diluvio de azucenas,
no hay cristal que la cubra de plata.
No.

!Yo no quiero verla!

 

 

 

2º B Lidia Gallardo

Pedro Calderón de la Barca

 

Cuentan de un sabio, que un día

tan pobre y mísero estaba,

que sólo se sustentaba

de unas yerbas que cogía.

«¿Habrá otro», entre sí decía, 

«más pobre y triste que yo?»

Y cuando el rostro volvió,

halló la respuesta, viendo

que iba otro sabio cogiendo

las hojas que él arrojó. 

 

 

 

2º B - Camila Scarfo

 

LOPE DE VEGA

Desmayarse

 

 

Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde y animoso:

 

no hallar fuera del bien centro y reposo, 

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso:

 

huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor süave, 

olvidar el provecho, amar el daño:

 

creer que el cielo en un infierno cabe;

dar la vida y el alma a un desengaño,

¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

 

 

 

1º C -  Souhaila

40”

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

 

1º C - Carme Obrador - 36”

 

EN EL PRINCIPIO

Si he perdido la vida, el tiempo, todo 
lo que tiré, como un anillo, al agua, 
si he perdido la voz en la maleza, 
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo 
lo que era mío y resultó ser nada, 
si he segado las sombras en silencio 
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro 
puro y terrible de mi patria, 
si abrí los labios hasta desgarrármelos, 
me queda la palabra.

 

 

1º C -  Carme Ginard / Carme Riera, Miquel

La muralla

80”

Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.

Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.

— ¡Tún, tún!
— ¿Quién es?
— Una rosa y un clavel...
— ¡Abre la muralla!
— ¡Tún, tún!
— ¿Quién es?
— El sable del coronel...
— ¡Cierra la muralla!
— ¡Tún, tún!
— ¿Quién es?
— La paloma y el laurel...
— ¡Abre la muralla!
— ¡Tún, tún!
— ¿Quién es?
— El alacrán y el ciempiés...
— ¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo:
abre la muralla;
al veneno y al puñal:
cierra la muralla;
al mirto y la hierbabuena:
abre la muralla;
al diente de la serpiente:
cierra la muralla;
al corazón del amigo:
abre la muralla;
al ruiseñor en la flor…

Alcemos esta muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.

Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.

Nicolás Guillén

 

 

1º B - Joaquín Moreno

EL DESAYUNO

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes

(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».

Luis Alberto de Cuenca

 

 

 

1º B -  Raúl Yánez y Miguel A. Jiménez

VICEVERSA


Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
 

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
 

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
 
y temores de oírte 

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

 

 

1º B - Bintou, María Rexach, Libera Selvaggio, María Magdalena Llanera

 

Sensemayá por Nicolás Guillén

(Canto para matar a una culebra)

 

¡Mayombe--bombe--mayombé!
¡Mayombe—bombe--mayombé!
¡Mayombe--bombe--mayombé!

La culebra tiene los ojos de vidrio;
la culebra viene y se enreda en un palo;
con sus ojos de vidrio, en un pato,
con sus ojos de vidrio.
La culebra camina sin patas;
la culebra se esconde en la yerba;
caminando se esconde en la yerba,
caminando sin patas.

¡Mayombe—bombe--mayombé!
¡Mayombe--bombe--mayombé!
¡Mayombe—bombe--mayombé!

Tú le das con el hacha, y se muere:
¡dale ya!
¡No le des con el pie, que te muerde,
no le des con el pie, que se va!

Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá ...

¡La culebra muerta no puede comer;
la culebra muerta no puede silbar;
no puede caminar,
no puede correr!
¡La culebra muerta no puede mirar;
la culebra muerta no puede beber;
no puede respirar,
no puede morder!

¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe--bombe--mayombé!
Sensemayá, no se mueve…
¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayaá, la culebra…
¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, se murió!

 

 

1º B - Toni Nicolau, Alejandro Camacho y María Magdalena Sansó

 

MARIO BENEDETTI.... NO TE RINDAS

 

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

 

 

1º B - Mª Magdalena Llaneras, Mª Victoria Luque, Miguel A. Jiménez, Raúl Yánez

 

En la provincia de Huelva,

había un molinero honrado

que ganaba su sustento

con un molino arrendado

y era casado con una moza

que era una rosa

y era tan bella

que el corregidor, madre,

se prendó de ella.

 

La regalaba, la prometía

hasta que un día

le pidió los favores

que pretendía.

 

Responde la molinera:

 

-Vuestros favores admito,

pero siento si nos pilla,

mi marido en el garlito,

porque el maldito

tiene una llave,

con la cual cierra,

con la cual abre

cuando es su gusto,

expuesto es que nos pille

y nos dé un gran susto.

 

Responde el Corregidor:

 

- Me estoy haciendo una idea

de mandarle en el molino

algo que allí le entretenga.

Según lo digo, será de trigo

porción bastante.

Que lo muela esta noche

que es importante,

para una idea que tengo oculta

bajo la multa

de doce duros.

Así será del modo, estemos seguros.

 

Allí por aquel molino

ha pasado un pasajero

que entendía de moler

tan bien como el molinero:

 

- Si tienes ansia por irte a casa

vete tranquilo

que esta noche sin falta

se muele el trigo.

 

Ha salido el molinero

y a su casa ya se ha ido.

Les ha encontrado a los dos

como en harina metidos.

 

Vete tranquilo, buen molinero,

ve a tu molino

no dejes que el vecino

te muela el trigo.